El programa que el grupo intergeneracional transmite por radio Nuevo Mundo los días viernes fue cancelando. El motivo, una llamada telefónica de la agencia que dirige la campaña metamorfosis de pepsi exigiendo que se cambiara el tema o que se suspendiera dicho programa. Eso fue suficiente para cancelar el programa.
No es el primer caso de censura y seguro que no será el último.
Por su parte los grandes medios, defensores transnochados de la libertad de prensa, hacen caso omiso de está intromisión y aceptan el llamado a la censura, que refleja el grado de sumisión que tienen con los poderes económicos de este país.
Lo que llama la atención, es el hecho de protestar en contra la utilización de algo que ellos quieren presentar como un imaginario social para el cambio, utilizando la figura de Ricardo Arjona, cuando ellos mismos no asumen su propio mensaje.
El trasfondo de la acción es reafirmar las estructuras de dominación que operan en ese ámbito, garantizando que los imaginarios sociales fabricados para contener el descontento social apelando a un cambio positivo, utilizando al ícono musical de Arjona, es parte de una estrategia para contrarrestar cualquier visión que no tenga esos mismo intereses.
El mensaje nos culpa a todos, sobre la situación que se vive en el país. Y nos reta a que cambiemos primero. De lo contrario no hay cambio posible. En otras palabras, en el mensaje hay una distribución de los papeles y los roles sociales, expresando e imponiendo ciertas creencias y definiendo las relaciones con los otros a través de auto exculpase por la situación existente. Cuando ellos son los verdaderos culpables de todo.
Censurable a todas luces la prepotencia con que actúan. Censurable la actuación de la radio que acepta esos chantajes. Lo menos censurable es la campaña metamorfosis, porque se desnuda completamente. Vaya papelón. Una campaña de cambio para que nada cambie con ellos.
Fuente: http://ciidgt.org
Por: Mario Rodriguez