Heber Pérez
Un autobús convertido en biblioteca rodante recorre las escuelas de Chimaltenango, y ahora los estudiantes tienen la oportunidad de consultar más de tres mil volúmenes para sus investigaciones escolares.
El bus, del Proyecto Bibliotecas Guatemala (Probigua), lleva más de tres mil libros de Historia, Ciencias, Lenguaje, Matemática, enciclopedias, poesía, inglés, Literatura, religión, Contabilidad, computación, Filosofía, Psicología, cuentos y leyendas, entre otros.
Leonardo Velásquez, bibliotecario a cargo de la unidad, explicó que en cada escuela que se visita en Patzicía y Chimaltenango los estudiantes tienen la oportunidad de subirse al bus para consultar libros o para hacer alguna tarea que los maestros les solicitan.
“Cada grado tiene aproximadamente 35 minutos para estar en la biblioteca, en ese tiempo, muchos buscan ilustraciones y otros tratan de leer algunas líneas”, expuso Velásquez.
Agregó que los maestros no han sabido aprovechar ese recurso, ya que en la mayoría de los casos los estudiantes abordan el bus sin saber qué hacer.
“Todos los niños suben al bus con las recomendaciones de que no hagan bulla, y que deben leer mucho; entonces vienen y se encuentran con un mundo de libros, y lo único que hacen es ponerse a buscar algunos que tengan ilustraciones, pues es lo que más les llama la atención”, indicó el bibliotecario.
Ana Marina Chalí, directora de la escuela Cantón La Cruz, Chimaltenango, consideró que este proyecto es una herramienta para la formación de los niños, porque también cuenta con películas educativas.
Vinicio Morales, director de la Escuela Tipo Federación Miguel Hidalgo y Costilla, señaló que todo esfuerzo que ayude a fomentar el hábito de la lectura debe aprovecharse.
Rigoberto Zamora, director y fundador de Probigua, dijo que en el 2010 más de 36 mil estudiantes conocieron la biblioteca sobre ruedas y tuvieron la oportunidad de hacer tareas.
Comentó que el objetivo del proyecto es fomentar la lectura en los infantes y ayudarlos con herramientas que les permitan desarrollar sus investigaciones escolares.
Leonardo Velásquez, bibliotecario a cargo de la unidad, explicó que en cada escuela que se visita en Patzicía y Chimaltenango los estudiantes tienen la oportunidad de subirse al bus para consultar libros o para hacer alguna tarea que los maestros les solicitan.
“Cada grado tiene aproximadamente 35 minutos para estar en la biblioteca, en ese tiempo, muchos buscan ilustraciones y otros tratan de leer algunas líneas”, expuso Velásquez.
Agregó que los maestros no han sabido aprovechar ese recurso, ya que en la mayoría de los casos los estudiantes abordan el bus sin saber qué hacer.
“Todos los niños suben al bus con las recomendaciones de que no hagan bulla, y que deben leer mucho; entonces vienen y se encuentran con un mundo de libros, y lo único que hacen es ponerse a buscar algunos que tengan ilustraciones, pues es lo que más les llama la atención”, indicó el bibliotecario.
Ana Marina Chalí, directora de la escuela Cantón La Cruz, Chimaltenango, consideró que este proyecto es una herramienta para la formación de los niños, porque también cuenta con películas educativas.
Vinicio Morales, director de la Escuela Tipo Federación Miguel Hidalgo y Costilla, señaló que todo esfuerzo que ayude a fomentar el hábito de la lectura debe aprovecharse.
Rigoberto Zamora, director y fundador de Probigua, dijo que en el 2010 más de 36 mil estudiantes conocieron la biblioteca sobre ruedas y tuvieron la oportunidad de hacer tareas.
Comentó que el objetivo del proyecto es fomentar la lectura en los infantes y ayudarlos con herramientas que les permitan desarrollar sus investigaciones escolares.
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