Heber Pérez
El pasado miércoles 1 de septiembre, el Embajador Stephen McFarland de los Estados Unidos se reunió en San Lucas Tolimán con familias desplazadas de la localidad. Más de 120 familias en el área aún no cuentan con albergue permanente luego de los deslaves provocados por la tormenta tropical Ágatha en mayo. La mayoría de estas familias ocupan actualmente dos edificios municipales en el pueblo. Representantes del grupo manifestaron que su principal preocupación es el poder contar con un terreno para restablecer sus vidas. La Diócesis Católica de la localidad está preparando un albergue más apropiado mientras se encuentra una solución permanente. El Gobierno de los Estados Unidos, a través de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID), actualmente provee más de US$300,000 a Catholic Relief Services para la construcción de un albergue y la provisión de paquetes de higiene y reparación de viviendas en el área.
La economía local de San Lucas Tolimán sufrió un fuerte impacto por los efectos de Ágata. Se reportaron 10 muertes en la localidad, y la tormenta destruyó partes de la carretera principal de acceso. Sólo en daños a la cosecha de café se estiman US$150,000, lo cual es una pérdida devastadora para la economía de la región.
El Embajador McFarland visitó las áreas afectadas por los deslaves y también inspeccionó el sitio propuesto para la reubicación de las 120 familias. Reconoció que falta más por hacer, sin embargo expresó su agradecimiento por la labor significativa del gobierno local, las organizaciones no-gubernamentales y la Diócesis Católica en ayudar a las familias desplazadas.
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