Floridalma Ta Mendoza, de un año y siete meses, se convirtió
en la quinta víctima mortal de la desnutrición aguda en Baja Verapaz, y la
cuarta en Purulhá, en lo que va del año, debido a la falta de alimentos y la
pobreza en que vive la mayoría de la población rural.
La pequeña víctima murió el pasado fin de semana, en la
aldea Parrochoch II, Purulhá.
Odilia Pablo, del Observatorio de Salud Sexual y
Reproductiva, informó que la niña tenía más de 20 días de padecer problemas
ocasionados por la desnutrición, ya que la familia solamente podía alimentarla
con agua de masa, por la pobreza extrema en que viven.
Refirió que la menor padecía de desnutrición aguda, tipo
marasmo, y estaba hinchada. Durante los últimos días presentó cuadros
diarreicos y eso agravó su situación.
Muere en el camino
Pablo explicó que feligreses de la iglesia de la localidad
llegaron a la aldea y pidieron que la ambulancia del Centro de Atención
Permanente trasladara a la menor, pero esta murió en el camino, debido a que la
comunidad se encuentra a más de dos horas del área urbana y la ruta está en
malas condiciones.
“Es lamentable que esto suceda, porque no es más que una
muestra de que no hay un buen entendimiento entre los entes encargados de
trabajar programas de desarrollo social en el país, porque pudimos constatar
que estas familias no son tomadas en cuenta por los programas sociales del
Gobierno. Además, el lugar no tiene servicio de salud, debido a que el
encargado del sector participa en los movimientos sindicales que han suspendido
labores en algunos lugares del departamento”, criticó Pablo.
Emilio Hernández, director del Área de Salud, informó que,
debido a que el deceso de la niña se registró en fin de semana, aún no tienen
datos completos del cuadro clínico y solo saben que los padres también tienen
una bebé de tres meses, por lo que un grupo ya coordina para hacer la visita de
campo y recabar más detalles.
Agregó que en el lugar se trabajó un proyecto de seguridad
alimentaria, pero el personal que cubre el sector no colaboró para mejorar la
cobertura, por lo que se emprenderá una investigación.
Además
Capacidad máxima: Más de 50 niños han sido atendidos en la
Unidad de Recuperación Nutricional del Centro de Atención Permanente de
Purulhá en lo que va del año, pero la
capacidad de la entidad está al máximo.
Un voluntario que
apoya esa unidad explicó que un buen número de infantes ha tenido que ser
trasladado al Hospital Nacional de Salamá, y otros, a la capital, debido al alto grado de desnutrición que presentan.
Refirió que la capacidad
de la unidad es de 10 niños, y en ocasiones la cifra llega a 15.
Por: CARLOS GRAVE
Fuente: Prensa Libre