Desde abril del año 2007, la Comisión Pastoral Paz y Ecología –Copae- de la Diócesis de San Marcos viene realizando monitoreos sobre el aire, agua y otros sedimentos cercanos a la mina Marlin que opera en los municipios de San Miguel Ixtahuacán y Sipacapa en el departamento de San Marcos.
El pasado 16 de noviembre en la ciudad de Guatemala, la Copae presentó el IV informe de los resultados de estas investigaciones que abarcan el período comprendido de entre mayo de 2010 a septiembre de 2011. A esta actividad asistieron personeros de la empresa minera, funcionarios de varios ministerios y organizaciones de la sociedad civil.
El informe indica que en los ríos Quivichil y Tzalá alrededor de la mina, se hicieron dos estudios. Rio arriba de las operaciones de Marlin y en la parte baja. Y es en esta última donde se observan altas concentraciones de metales como nitrato, cobre, arsénico y manganeso. Según la Copae, el resultado de los cuatro informes demuestra el alto riesgo de contaminación en que se encuentran los habitantes de las comunidades cercanas.
Sobre el tema del aire, el mal manejo del cianuro en el proceso de lixiviación provoca que se evapore a la atmósfera. Los estudios realizados en aguas pluviales cercanas a la mina determinaron la presencia de este metal en el aire, además de lluvia ácida en toda la zona, probablemente por la quema de combustibles fósiles en el proceso minero.
En cuanto a la fiabilidad del estudio, un laboratorio externo también realizó un contraanálisis, y los resultados coincidieron. Por ello, a Montana Exploradora se le pidió que permita que organizaciones locales observen cómo la empresa realiza sus estudios y así comparar los resultados.
Debido a la presencia de arsénico en el agua y cianuro en el aire, la Copae a través de su estudio, recomendó al gobierno de Guatemala implementar la medida cautelar de suspensión de las operaciones de mina Marlin pronunciada por la Comisión Interamericana de Derechos humanos en el año 2010.
Fuente Público GT
Por Selvyn Curruchiche