Por Gustavo Berganza
Cuatro de los acontecimientos que sacudieron al país durante el siglo XX fueron producto de movilizaciones integradas primordialmente por jóvenes. La caída de Estrada Cabrera y la dePonce Vaides, las jornadas de marzo y abril de 1962 y la ola insurgente que culminó con los acuerdos de paz de 1996 implicaron un papel muy activo de guatemaltecos y guatemaltecas menores de 30 años. Muchos de quienes participaron en estas gestas ni siquiera eran mayores de edad.
El padrón electoral refleja en sus cifras el gran peso que tiene el estrato de ciudadanos comprendidos entre los 18 a 29 años. Hasta el 31 de abril, alrededor del 28 por ciento del total de votantes registrados pertenece a este grupo etario. Uno pensaría que con el peso que tienen los jóvenes en la población del país, y la activa participación que tuvieron en los sucesos citados, las próximas elecciones podrían ser decididas por ellos.
Lamentablemente, los datos existentes evidencian que la juventud de este país es el sector más apático en términos políticos. Una encuesta realizada por CID-Gallup en marzo de 2011 confirman esta realidad: solamente 2 de cada diez guatemaltecos menores de 30 años afirman estar interesados en la política. Y una investigación que realicé durante el proceso electoral de 2007 mostró que a la apatía tampoco escapan los estudiantes que de Ciencias Políticas, Comunicación y Periodismo, que son los que uno esperaría que estuviesen más al tanto de temas públicos y políticos.
En las elecciones anteriores hubo varias iniciativas encabezadas por jóvenes que intentaron sacudirle la modorra a sus pares. Pero aún así, alrededor del 17 % de jóvenes menores de 24 años y el 20% de los comprendidos entre los 25 y 29 años, o votó en blanco o simplemente no acudió a las urnas.
En esta oportunidad, hay varias iniciativas apoyadas por medios de comunicación. El canal juvenil de cable 18-50, por ejemplo, ha producido una serie de programas para explicarle a su audiencia, en un lenguaje verbal y visual muy atractivo, los rudimentos del sistema político y partidista guatemalteco y la relevancia que tiene votar. Guatevisión, Luis Cruz, que surgió a la vida mediática con el programa Pilas con tu voto, pondrá un énfasis especial en el tema en Noches con Veneno. Y ahora se ha sumadola 949 radio, en donde la locutora Gloria Alvarez apoya activamente al movimiento El dueño de Guate soy yo. Alvarez es una rara avis entre presentadores y locutores de franjas de entretención, porque en su programa combina la difusión de música pop en inglés con consejos vocacionales, promueve becas para estudiar en el exterior y, ahora, se esfuerza por motivar a su audiencia para que no sea indiferente ante el proceso electoral.
Esfuerzos, como vemos, hay. Pero no será sino hasta luego del 11 de septiembre si este estrato tan apático, desorganizado y alérgico a la participación vuelve a asumir el papel que tuvo en otras etapas de nuestra historia.