Corazones artificiales han existido por un largo tiempo, pero no como este del cual les hablaré hoy.

Este modelo, aun pesando apenas 3 onzas (85 gramos), requiere energía externa, en forma de un cargador que el joven carga en su cintura, y que se carga todas las noches como las baterías de un celular (aunque con esta tecnología, esas baterías serán pronto innecesarias).
Según los doctores, este implante le dará al joven al menos entre 20 y 25 años de vida adicional (y para entonces pueden estar seguros que existirán mejores corazones artificiales), lo que es notable dado que tenía apenas unos pocos días más de vida, y no era candidato a recibir un trasplante debido a que sufre del Síndrome de Duchenne. Este sin duda que es un gran pequeño paso, a lo que que será algo rutinario en un futuro no lejano, y disponible para todos.